Cultivar árboles frutales en tu jardín viene con una recompensa increíble. ¡Delicias sabrosas como ciruelas agrias o melocotones dulces están al alcance de tu mano!
Pero tener en tus manos estas golosinas requiere algo de trabajo, especialmente en primavera. Esenciales como la poda adecuada y la alimentación de árboles frutales con el fertilizante adecuado marcan la diferencia en el sabor y la calidad de la fruta del árbol.
¿Listo para comenzar una fructífera temporada de crecimiento? Esto es lo que necesita saber sobre el cuidado de los árboles frutales en primavera.
Tabla de Contenidos
Por qué es importante podar árboles frutales a principios de primavera
Los árboles frutales tienden a producir más ramas de las que necesitan. Cuando el dosel está demasiado lleno, las ramas internas y las ramas inferiores quedan bloqueadas de la luz solar y, en general, los frutos del árbol compiten por el espacio y los nutrientes. Eso puede conducir a frutos mucho más pequeños y de menor calidad.
Pero, con un dosel aireado y bien iluminado, los árboles frutales producen una cosecha superior. Es por eso que la poda adecuada es importante. Abre el dosel y da forma al árbol para un crecimiento óptimo. Para obtener mejores resultados, debe podar los manzanos, perales, ciruelos y cerezos a principios de la primavera antes de que echen hojas. En general, eso significa podar en algún momento entre finales de febrero y principios de abril.
Cuándo abonar árboles frutales
Al igual que con la poda, debes fertilizar los árboles frutales a principios de la primavera antes de que broten. Dicho esto, ¡sigue leyendo! Hay un paso muy importante que dar antes de fertilizar.
¿Cuál es el mejor fertilizante para árboles frutales?
El mejor fertilizante para su árbol frutal es aquel que considera las condiciones particulares de crecimiento del árbol. Es por eso que siempre debe hacerse una prueba de suelo antes de elegir un fertilizante.
Probablemente haya notado que algunos fertilizantes para árboles frutales están etiquetados con tres números, como 10-10-10 o 5-10-10. Eso representa la proporción de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) en el fertilizante, tres nutrientes clave que los árboles necesitan para crecer. Decidir qué proporción usar puede ser un poco un juego de adivinanzas, pero realizar una prueba de suelo es una forma segura de averiguar qué elegir.
Las pruebas de suelo identifican qué nutrientes faltan (o abundan) en el suelo. Por ejemplo, una prueba puede demostrar que su suelo tiene poco potasio y necesita un fertilizante que lo compense. O bien, una prueba podría revelar que su suelo tiene el nivel adecuado de nutrientes y ni siquiera necesita fertilizante. En pocas palabras, si desea que su árbol prospere, ¡no se salte una prueba de suelo!
Además de la fertilización y la poda, la primavera es un buen momento para controlar la salud de su árbol frutal.