En este artículo, aprenderás de qué manera regar adecuadamente el césped natural y cómo el césped artificial puede ser una solución mucho más práctica y menos problemática. El riego es un aspecto primordial en el mantenimiento del césped natural, puesto que una hidratación adecuada es fundamental para sostener un césped sano y verde. Para conocer si el césped recibe la proporción de agua necesaria en todos y cada riego, puedes colocar unos recipientes en diferentes sitios del jardín y medir la proporción de agua que recogen.
Las zonas de sombra o protegidas del viento también necesitan menos riego que los expuestos a bastante sol o a vientos fuertes y secos. El riego profundo y apartado estimula el desarrollo radicular incrementando su resistencia. El riego superficial y recurrente lo debilita y lo hace propenso a anomalías de la salud.
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Especificaciones Y Calidad Del Agua De Riego
No obstante un estudio preeliminar de ciertos puntos nos van a dar un concepto exacta de como y cuando hacerlo. Guarda mi nombre, mail y web en este navegador para la próxima vez que comente. Otro síntoma de exceso de riego lo apreciarás con el tacto, en tanto que las hojas se van a sentir fláccidas.
En él memorizamos que días queremos regar, durante cuantos minutos, y que aspersores/difusores. Elemento que recibe la orden del programador de abrirse o cerrarse para aceptar el paso de agua hasta los difusores / aspersores. Es una acción simple de efectuar pero que hace dudar en lo que se refiere a la cantidad y periodicidad.
Riego Del Césped
Aunque hay en el mercado (acuarios y jardinerías) métodos para un análisis particular del agua, siempre será más exacto el proporcionado por un laboratorio. Normalmente cualquier laboratorio de análisis médico de nuestra localidad efectúa este sistema y tenemos la posibilidad de aprovechar también para efectuar un análisis del suelo. Otra oportunidad es asistir al municipio de la localidad donde pueden decirnos la calidad del agua de la red. Algunas marcas de difusores / aspersores poseen sus normas concretas para calcular cuantos podemos poner en dependencia de la presión del agua.
Utilizar menos agua en tierras arcillosas y compactadas, con nivel bajo (hondonadas y depresiones del lote) y en zonas de sombra. La única excepción es cuando el césped esta recién plantado, en un caso así las raíces están a ras del suelo y es conveniente que esté de forma permanente húmedo. Si riegas frecuentemente pero con poca cantidad, el agua el agua no llegará a las raíces, sino que se va a quedar en la área y se evaporará de manera rápida.
Por lo que hay que valorarlas todas y cada una, tomando presente cada caso en particular, para así proceder a regar exitósamente el lote y lograr un césped verde, fresco y lumínico. Se debe emplear mayor proporción de agua en sitios donde el lote es arenoso, hay pendientes y zonas cercanas a caminos o creaciones. Pero se utiliza menos agua si la tierra es arcillosa y compacta, el césped está en zona de sombra y tiene un nivel bajo. Entonces, otra máxima relacionada con la proporción de agua a utilizar al regar el césped es que esta llegue hasta el desenlace del sistema radicular y no lo sobrepase.
En verano, debido al calor, la medida habría de ser algo superior para mantener el terreno más húmedo y fresco. En el momento de proteger tu césped debes tomar en consideración que el corte de yerba es fundamental para su salud, y que hay unos cuantos factores a continuar que trasformarán tu región verde en un espacio de enorme belleza. Conocer las distintas formas de cortar el césped resultará primordial para eludir probables problemas.
Determinar La Cantidad De Agua Precisa
El riego del césped trae varios provecho, por una parte, le da flexibilidad y turgencia a la planta. Mientras que, por el otro, la contribuye a volver como estaba del pisoteo, empleo elevado, insectos, componentes ambientales, por ejemplo acciones. Si acudes a un profesional que te planifique e instale el riego automático subterráneo ahorraras tiempo y dinero.
El césped artificial no requiere poda, fertilización ni riego, lo que simplifica significativamente su mantenimiento. En vez de regar todos los días, es preferible utilizar agua de manera mucho más profunda y menos recurrente para promover el desarrollo de raíces más profundas. En verano, nuestro césped ahora tiene bastante con que lo pisemos, nos tumbemos y lo mojemos con el agua de la piscina. Evitaremos ya que hacer a lo largo de estos meses acciones beligerantes de mantenimiento que puedan estresarlo, como el abonado, el escarificado o el aireado.
Espaciar los riegos cada 2 o 3 días será suficiente para tener un césped hidratado todo el verano. Lo idóneo es emplear un sistema de riego automático que pueda regar a primera hora de la mañana para que las hojas no se quemen. Estos sistemas además riegan de a poco, controlando la cantidad de agua en cada metro cuadrado y evitando los encharcamientos que tan dañinos llegan a ser para el césped. En los veranos secos y calurosos hay que regar el césped una vez al día, por la mañana temprano o a la caída del sol a fin de que reciba una proporción de unos litros de agua por metro cuadrado lo que es exactamente lo mismo de 20 ó 25 mm.
Como ahora se comento en el apartado de la siembra, la semilla recién plantada requiere para germinar de una ligera humedad constante que no quiere decir excesivo. Si es muy abundante la semilla puede pudrirse o no salir por compactación del suelo. La frecuencia de riego debería estar entre 2 y 3 ocasiones cada día y humedeciendo entre 2,5 y 5 cm.