Procede del centro y del sur de América, así como del Caribe, donde asimismo se tienen la posibilidad de conseguir preciosas variedades. La hermosura y el tamaño de sus flores ha despertado el interés de los especialistas, por lo que hay un elevado número de híbridos que producen flores de muy distintos colores, tal como jaspeadas… Una de las cosas que debes tomar en consideración cuando elijas a cultivar amarilis es dónde vas a ponerla. Ten presente que no le sirve cualquier localización, sino necesita un espacio lumínico, pero distanciado de los rayos directos del sol (que quemarían sus hojas).
Para la amarilis tienes que seleccionar una tierra rica en materia orgánica y, justo debajo, poner algún material que mejore el drenaje, como la arena, por servirnos de un ejemplo. La Amarillys belladona o Azucena Rosa necesita múltiples horas diarias de sol, conque procura sostenerla en un espacio lumínico donde le dé la luz del sol directa o indirecta, dependiendo del clima de la zona donde se halle. Si quieres la Amarillys Belladona y el clima donde vives tiende a cambiar de temperaturas, debes sembrarla o adquirirla de forma directa en macetas para que consigas resguardarla de las bajas temperaturas. La Amarillys Belladona la puedes conseguir en tu tienda de seguridad, allí vas a poder ver que la maceta donde viene mide mucho más de 30 cm de hondura, esto debido a su largo tallo.
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Cultivo
Hay varios métodos para reproducir esta planta bulbosa y uno de ellos radica en sembrar semillas de amarilis. Alén de la reproducción de los amaryllis o Hippeastrum, la manera más habitual en que se comercializan este género de plantas es directamente en bulbos. De esta manera, lo único que es necesario es tomar el bulbo ya desarrollado y plantarlo en el sustrato correspondiente donde se desee que la planta se desarrolle. Si los apartas de esta y los cultivas de forma independiente se transformarán en una planta novedosa de interior.
Posiblemente consigas conseguir Amarillys Belladona desde semillas, de ser así, la plantación de estas se van a hacer en recipientes con mucho más de 10 cm de capacidad. De ahí que es importante estar alerta y tratar de advertir lo antes posible la existencia de insectos, orugas, caracoles o babosas. En verdad, no está de más utilizar a la planta un insecticida de modo preventivo, si bien conviene elegir un producto natural.
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Para que sea exitoso, lo mejor es llevarlo a cabo a inicios del verano, en un tiesto con el sustrato conveniente. En escaso tiempo va a nacer una exclusiva planta que irá desarrollándose hasta contar con su bulbo, hojas y flores. Y si no es la única, cuando menos sí una de las mucho más importantes en el momento de cultivar amarilis y hallar que se desarrollen perfectamente.
Bello bulbo que medra de forma espontánea Tiene varias teorías en cuanto al origen de la Amaryllis Belladonna, unos creen es original de Africa austral, y de allí se extendió por todo el mundo por medio de los inmigrantes europeos. Otra teoría habla de que su origen esta en la cordillera de los Andes y desde Sudamérica fue extendido por Europa.
De cada tallo brotan hasta 12 flores de color rosa pálido de 10 cm de longitud y 8 cm de diámetro cuando se abren completamente. Las flores tienden a agacharse y orientarse hacia la región desde donde recibe más luz.
En estos meses de invierno es el momento de plantar los bulbos para que den flores en algunas semanas. En las floristerías se pueden localizar amarilis en flor, proceden de bulbos que han sido “forzados” para generar una floración temprana. El amarilis es una planta que no es compatible bien el frío, su temperatura impecable está en torno a los 20 grados centígrados.
Esta planta precisa un riego regular que sostenga el sustrato siempre húmedo mientras que la planta medra. Si bien todas ellas tiene sus características, todas hacen gala de una belleza increíble.
Después se agrega una base de arena y se coloca el bulbo en la tierra, siempre y en todo momento cuidando que la una parte de arriba quede a nivel de la área; esto ya que a este nivel recibe el calor preciso para florecer. A esta planta le agradan los tiempos cálidos para florecer, de ahí que los bulbos no se entierran a enorme hondura. Esencial que la plantación se realice en primavera o verano, y que el sitio que elijas sea el definitivo para ella, ya que es una planta que no acepta ser movida de su espacio.
Reprodúcela Por Hijuelos
Su larga floración y su cultivo simple la convierten en entre las plantas de interior con flor más apreciadas. Esta planta bulbosa, exótica y particular, pertenece a la familia de las amariliáceas, y comprende más de 70 especies distintas, como Hippeastrum puniceum o Hippeastrum vittatum. De antemano tienes que saber el lugar donde va a ser plantado el bulbo o la semilla puesto que la Amarillys belladona o Azucena Rosa es poco tolerante a los trasplantes. Primero hay que adecentar la tierra, eliminando todo vestigio de mala yerba y pequeñas piedrecitas, aflojando un tanto el sustrato y una vez hecho esto, abrimos un hueco de más o menos 15 centímetros de profundidad.
Lo que realmente importa es que se puso de muy moda en los años 30 donde su empleo salió propagando por todos y cada uno de los jardines de todo el mundo llegando hasta nuestros días como un bulbo imprescindible en cualquier rincón de nuestro jardín. Por otro lado, se trata de una planta que es muy proclive a ser atacada por insectos y animales defoliadores, así como orugas, babosas y caracoles.