Las fresas o frutillas precisan de mucha humedad, con lo que es esencial sostener el sustrato siempre húmedo para ellas, aunque nunca encharcado. Precisamente por ello es tan importante el drenaje de la tierra, ya que el encharcamiento o acumulación de agua, probablemente, haría enfermar tus plantas.
En el momento en que ya pasó el proceso de floración, la carencia de agua no permitirá que los frutos se desarrollen con buen tamaño y a veces se caerán antes de madurar. Si la planta está en desarrollo de floración, probablemente las flores nazcan en menor cantidad o que caigan antes de convertirse en frutos.
Tabla de Contenidos
Ayuda Escolar De 400 Euros: De Qué Forma Pedirla, Fecha Límite Y Requisitos
Hacer crecer morangos o fresas desde sus semillas puede ser una labor más dificultosa de lo que semeja, ya que hablamos de una planta que tarda en germinar y no en todos los casos lo logra. Por esta razón, cuando se cultivan fresas, frecuentemente, se hace desde plantones previamente adquiridos, o reproduciendo las plantas por estolones.
Asimismo puedes nutrir la planta con abono orgánico, conformado por elementos como fósforo, potasio y nitrógeno, el que vas a deber echar en el sustrato. Los fertilizantes en formato líquido son los mucho más cómodos de emplear, y puedes espaciar su uso con mayor facilidad. Ten en cuenta que, mientras que la planta esté creciendo, puedes llevarlo a cabo cada 15 días. En pleno verano, en los sitios más secos o con temperaturas mucho más elevadas, puede darse el en el caso de que hayas de regar las plantas unos cuantos ocasiones cada día.
La Planta De La Fresa
También, un exceso de riego puede ocasionar fresas mucho más débiles, que se pudren mucho más fácilmente. Para minimizar el deterioro de los frutos, se recomienda utilizar un sistema de riego por goteo.
Las fragarias, también llamadas habitualmente fresas, morangos o frutillas son unas plantas herbáceas de la familia Rosaceae muy populares en buena parte del mundo por sus dulces frutos. Hay una gran cantidad de variedades cultivadas, siendo la mayor parte de ellas híbridas.
Esas van a ser las primeras señales de que el riego es elevado o el sustrato no está drenando bien el agua. Cuando no se le da solución al inconveniente, es viable que las fresas acaben por pudrirse.
Plantar fresas en el jardín de casa o en el huerto es una muy buena opción para lograr disfrutar de este rico fruto que encanta a mayores y pequeños. Es una planta que puede sembrarse en macetas o de forma directa sobre el suelo, por lo que se adaptará a cualquier espacio. No es difícil cultivarlas, aunque sí es requisito hacer una secuencia de cuidados básicos para que las plantas de fresas medren sanas y fuertes.
Además, se debe complementar el sistema de riego de goteo con el de drenaje, o sea primordial, ya que las fresas requieren absorber agua, pero hay que evitar que se formen charcos, de lo contrario la planta se pudrirá. Hay que regar el cultivo de fresas a lo largo de las primeras dos semanas cada tres días y luego cada un par de días.
O sea, desde el propio instante de la siembra hasta el momento en que llegue el día de cosechar. Sin embargo, no en todas las fases precisa lo mismo, ya que al comienzo va a bastar con un riego semanal.
En la de verano, se podan hojas sobrantes en el momento en que las plantas tienen tantas que impiden una aceptable aireación e iluminación. Además, a fines del verano, es conveniente podar de nuevo las hojas viejas, los estolones, restos de frutos y flores que han quedado en la planta, para que esta rebrote con vigor y acumule reservas antes de la llegada del invierno.
Cuando cosechado tus fresas, te convendrá comprender de qué forma limpiarlas y guardarlas a fin de que te duren mucho más tiempo. ✔ Atendiendo al riesgo de heladas, a las paradas vegetativas del árbol, la etapa lunar, la edad del mismo, la existencia de frutos, la necesidad de cortar ramas gruesas o la presencia de vecería…