La menta es una planta aromatizada que puede ser cultivada en interiores o exteriores. Es muy popular en la cocina y se usa comúnmente para dar gusto a platos dulces y salados. Sin embargo, con el fin de que crezca adecuadamente es importante comprender dónde colocarla. Es esencial que el sustrato esté húmedo en todo instante, pero impide el exceso de agua.
Gracias los fertilizantes y el precaución del riego vamos a poder proseguir disfrutando de la planta hasta la llegada del otoño. Una vez llegado el frío, la parte aérea de la menta morirá pero quedarán los tallos subterráneos que brotarán nuevamente en primavera.
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De Qué Forma Proteger La Planta De Menta: Cuidados Y Consejos
Por norma general, se puede decir que la menta crece mejor en tiempos cálidos y radiantes. Si vive en un área con un tiempo mucho más fresco, es posible que deba proveer un poco más de sol a fin de que la planta crezca saludablemente.
Las plantas de menta asimismo son sensibles a la luz artificial y, por lo tanto, no tienen la posibilidad de crecer completamente en interiores. Si desea cultivar menta en interiores, debe asegurarse de que la planta tenga acceso a bastante luz natural al día. La menta pertence a las plantas aromatizadas más habituales y populares que hay. Es conocida por su intenso olor y su empleo se ha acentuado en los últimos años por ser el toque idóneo para los postres mucho más deliciosos.
Menta, Cuidados Para Su Cultivo
Cuando hayan crecido las raíces y tengan una longitud correcta, va a ser el instante de ponerla en la tierra. Y recuerda añadir agua al recipiente en el momento en que lo consideres preciso a lo largo de este tiempo. Si vas a cultivar tu planta de menta en una maceta, emplea una rama por unidad. En cambio, si la maceta es grande, puedes emplear múltiples plantas sosteniendo la distancia mencionada.
Riégala cada 2 o tres días, dependiendo de la temperatura y la humedad del ámbito. En este momento tenemos la posibilidad de cortarla dejándola con una longitud de unos cinco centímetros por encima de la área para que nuevamente vuelva a crecer.
Un truco que siempre y en todo momento aconsejamos es enterrar levemente un dedo en la tierra, si está seca, necesitas regarla hasta que esté húmeda, recuerda regarla o tu menta padecerá las secuelas. La mayor parte de las personas piensan que la menta se emplea de forma fresca en cocina, pero la menta seca tiene un sabor especial que puede usarse en infinidad de recetas. Si quieres leer más productos similares a Cuidados de la planta menta piperita, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Jardinería y plantas.
Por si fuera poco ofrece enormes aportes a nuestra salud, sirviendo como antídoto natural para diversas dolencias. Pero resulta esencial brindarle todas las atenciones a fin de que logre medrar de manera saludable, de ahí que en unComo.com te enseñamos cómo proteger la menta de forma adecuada. En resumen, la planta de menta necesita una cantidad adecuada de sol para crecer saludablemente.
Cuidados De Un Planta De Menta En Casa
Si la menta piperita está en maceta en vez del suelo, lo más recomendable es que sea una tierra fértil, que mantenga bien la humedad y con un pH de entre 6,5 y 7,5. Es clave que en la maceta –al igual que si está en suelo-, haya un buen drenaje a fin de que la tierra esté húmeda, pero no se genere un encharcamiento. Si deseas leer mucho más artículos similares a De qué manera cuidar la menta, te aconsejamos que entres en nuestra categoría de Jardinería y plantas.
Por último, fertiliza la planta de menta cada dos o tres meses, usando un abono abundante en nitrógeno. Por este motivo se recomienda plantarla siempre y en todo momento en una maceta para evitar esta tendencia. Si piensas cultivar directamente la planta de menta en el suelo, hazlo en un área húmeda de tu jardín y con un pH entre 6.0 y 7.0.
La Floración De La Menta
Además de esto, a los diez o 20 días, en función de de qué manera este la tierra, es recomendable volver a regar de nuevo. La menta medra rapidísimo, de ahí que no temas podarla cortando sus hojas ya sea para utilizarlas en la cocina o sencillamente para achicar su tamaño. Las hojas marchitas asimismo han de ser cortadas para progresar su apariencia.
Si no cuentas con bastante tiempo para el riego tan incesante, siempre lograras utilizar técnicas que cuiden que la evaporación no sea tan rápida, como rodear la base con un acolchado. Como el mentol tiene un efecto descongestionante, fué un remedio natural a lo largo de varios años para tratar inconvenientes de congestión en las vías respiratorias, la tos, el resfriado común o incluso el asma. Aquí abajo encontrarás un vídeo sobre esta guía de cuidados de la menta.
