Si quieres saber más sobre el mundo de los cactus y sustanciosas suscríbete a nuestra Newsletter, ¡es gratis! Y te informaremos de todas y cada una de las publicaciones, novedades y ofertas de Entrecactus.
En este sentido, los cactus no se llevan nada bien con el exceso de agua, siendo esta la primera causa de muerte de esta clase al pudrirse sus raíces. Y en este momento que sabes de qué forma regar un cactus y cada cuánto llevarlo a cabo ¡dales una ocasión! Para cactus recién trasplantados, así sea por el hecho de que lo hemos cambiado de maceta por una cuestión de crecimiento o por el hecho de que terminamos de traerlo a casa, nada de regar.
Tabla de Contenidos
Cómo Regar Los Cactus
Puede parecerte una burrada pero es la mejor manera de regar cualquier planta. Eso sí, si apuestas por añadir los cactus en el baño, ten en cuenta que necesitan luz para medrar.
Para esto, añade algo de piedrecitas, arena, bolas de arcilla u otro material poroso. Las macetas de plástico retienen más la humedad que las de barro, pues estas últimas transpiran y pierden agua mas fácilmente. En cambio, las indisculpables se defienden con hojas dentadas, tallos con apariencia de aguijón o con una savia irritante que hace que los animales se lo piensen un par de veces antes de hincarles el diente. El riego del cactus depende de varios componentes como el sitio donde está sembrado y la temporada del año que sea.
¿De Qué Manera Detectamos Exceso De Agua En El Cactus?
En verano el calor es mayor pero es más o menos afín a su ámbito natural, con lo que el riego puede establecerse cada 12 días. Si todavía la falta de agua continúa por algún tiempo mucho más, posiblemente la planta empiece a arrugarse y pierda la vigorosidad característica.
Por sus orígenes, estas plantas no toleran las aguas calizas, duras o ricas en minerales. Esto puede significar desde regar una vez por mes en los meses de invierno en cactus grandes, a hasta dos veces por semana en los meses cálidos y para cactus pequeños expuestos al sol.
Comentarios En «¿De Qué Forma Riego Mis Cactus Y Suculentas?»
Por otro, pues dentro del increíble abanico de tipos de cactus que existen hay con distintas necesidades en lo que respecta al riego. Por ello, elegir la hora adecuada para regar es demasiado esencial. Si regamos mientras nuestra planta está recibiendo luz, es probable que ésta realice de lupa y la queme. Anota estos consejos para regar los cactus correctamente y hallar que estén sanos y medren bien.
Y siempre piensa que es preferible confundirse en menos agua que en mucha. Los cactus, pertenecientes a la familia de las cactáceas, son plantas perfectas para personalizar en el hogar. Son muy resistentes, alegres, y dan un toque muy especial al ambiente.
¿cuánta Agua Le Echo A Mi Cactus?
Ten en cuenta que los cactus, por sus orígenes naturales, no están acostumbrados a que les llueva mucho encima. En verdad, remojar la planta puede ser sinónimo de la aparición de hongos. De ahí que, de qué forma regar un cactus apropiadamente pasa por humedecer únicamente el sustrato evitando remojar la planta en sí. La mayoría de las especies de cactus se deben regar cada diez o 12 días.
El riego de un cactus debes hacerlo de forma localizada, enfocándote en el sustrato y no en la planta en sí. Las regaderas que tienen una salida estrecha son lo más recomendable por el hecho de que facilitan concentrar el agua en puntos específicos y el caudal es bajo. No obstante, en invierno estos deben reducirse al mínimo, quizás hasta suprimirlos completamente si la temperatura está por debajo de los 10º C en el momento en que el cactus está en exterior.
Los cactus mini le hacen honor a su nombre, puesto que son de pequeñísimo tamaño. Estas especies se usan primordialmente como plantas decorativas, sin embargo, requieren de un cuidado muy concreto y un poco diferente al de los cactus normales. En el presente artículo sobre De qué forma regar las suculentas encontrarás más información sobre el riego del cactus. El regar los cactus o suculentas cuando la tierra todavía tiene humedad, puede darte inconvenientes de hongos, pudrición y crecimientos desmesurados.
Con todos estos datos ahora andas más que listo para mimar a tu cactus con experiencia. Este punto es muy importante para reducir al mínimo las opciones de encharcamiento, ya que sus raíces son muy delicadas con esto y tienen la posibilidad de ahogarse con sencillez. Si bien su exigencia de agua es mínima, no podemos perder de vista que se trata de un organismo vivo y, como tal, no sabe vivir sin ella.