Para asegurarse, use un medidor de pH para corroborar la sospecha, entonces agregue cal al suelo para llevarlo a cabo menos ácido. Descubre todo sobre el ph y la electroconductividad de la marihuana en el artículo. Al charlar de agua de riego tenemos que tener muy presente el pH y la EC. Ahora hemos hablado en otros artículos sobre que son estos factores y por qué son tan importantes en el cultivo de marihuana, aquí podéis revisarlos si aún tienes dudas.
Una de las maneras mucho más rápidas y eficaces de saber cuándo tienes que regar es ingresar el dedo unos centímetros en el sustrato para poder ver exactamente en qué estado de humedad se encuentra. Además de esto, puedes guiarte por el peso al levantar la planta por la maceta. Si tienes un cultivo grande y ves que no puedes mirar planta por planta, escoge la planta mucho más pequeña del cultivo. Es la que menos agua va a haber absorbido y te servirá de referencia para calcular cuándo regar para evitar que quede el sustrato encharcado.
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Revisar Y Regular El Ph Y La Ec
Pero ten en cuenta que los ríos no acostumbran a estar tan limpios como parecen, y tienden a estar llenos de toxinas y fertilizantes del agua de escorrentía de las granjas. En el momento en que se forma la lluvia, se eliminan las impurezas, lo que significa que es una fuente de agua limpia y fiable. Entender tus opciones en relación con todo lo anterior te ayudará a escoger la fuente de agua mucho más adecuada para tu cultivo. Para escoger una fuente de agua, lo primero que tienes que realizar es saber a cuáles tienes acceso.
Como se ha citado, el contenido elevado de sodio puede ser perjudicial para el cultivo de cannabis. Pero un suelo increíblemente seco con alta presencia de minerales puede ser incluso peor. Para solventar este problema, nutre a las plantas con agua filtrada para contribuir a diluir la alta concentración de minerales.
Qué Proporción De Agua Emplear Para Regar
Este género de agua no es la mejor agua para la marihuana, aunque avanzamos que si este es el género de agua de tu región, hay resoluciones. El agua tiene dentro muchas sales disueltas que la planta no explota, e incluso algunas que tienen la posibilidad de mermar la producción y la calidad del producto final.
Existe un dicho entre los cultivadores que dice que «es preferible poco riego que el exceso de riego». Es bueno para las plantas en el momento en que la tierra se llega a secar entre riegos.
Por consiguiente, conseguimos agua pura que permite a las plantas absorber completamente los nutrientes del suelo. Como mencionábamos, la calidad del agua y regarlas correctamente es fundamental para un crecimiento sano. De todos modos, gran parte de los problemas de la mariguana vienen por fallos en el riego. En el caso de cultivadores principiantes están con inconvenientes por culpa de exceso o falta de riego.
Algunos cultivadores riegan sus plantas de cannabis con agua mineral embotellada. Si bien esta opción es un lujo, ofrece la ventaja de ser rica en minerales buenos y baja en compuestos potencialmente dañinos, como el cloro. Dicho esto, la mejor agua embotellada para las plantas de marihuana es la que tiene un contenido de minerales bajo, en tanto que en caso contrario podrían tener problemas de exceso de determinados compuestos.
Corregir Los Problemas Con El Agua
Hay ciertos casos inusuales en los que no necesitarás cambiar el pH de tu agua. Muchos preparados comerciales para mariguana ya dismuyen el pH del agua. Esos productos se desarrollan teniendo en cuenta que la mayoría de la multitud tiene agua corriente con pH\’s superiores.
Deja que la tierra de la maceta se seque antes de regar de nuevo. Una comprobación frecuente para ver que la tierra se haya secado es metiendo un dedo en ella y ver que los primeros 5 cm hacia abajo estén secos.
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El exceso de riego no significa echar mucha agua junta, sino más bien hacerlo muy a menudo, sin dar tiempo a que la tierra se seque. En vez de regar de manera frecuente, debes regar en el momento en que las plantas lo precisan. El agua es el transporte que ayuda a llevar los nutrientes y el oxígeno que necesitan tus plantas.
También ayudará a eludir cualquier oportunidad de que el agua se asiente y ahogue las plantas. Si tu cultivo está cerca de un río, podrías conseguir tu agua de él.
